La guerra informática entre Estados Unidos y China continúa.
Ante el temor de que la información de los usuarios en esta aplicación pueda ser entregada al régimen comunista chino, el gobierno encabezado por Joe Biden exigió a los dueños chinos de TikTok que vendan sus acciones en la popular red social a una empresa estadounidense, o la aplicación puede enfrentar una posible prohibición en aquel país.
La red social, que cuenta con 100 millones de usuarios en el mundo, es percibida como un peligro para la seguridad nacional por parte de varios congresistas al pertenecer a un grupo empresarial chino.
“Si proteger la seguridad nacional es el objetivo, la venta de las acciones no resuelve el problema. El cambio de dueño no impone nuevas restricciones en el movimiento de la información [sobre los usuarios] o el acceso a ella”, declaró Maureen Shanahan, vocera de TikTok.
La Casa Blanca ha tratado de negociar un acuerdo con la empresa china ByteDance, que es la actual dueña de TikTok, para que salvaguarde la información de sus usuarios.
Por el momento, el gobierno estadounidense ya prohibió a los funcionarios de agencias federales tener la aplicación en sus dispositivos, a través de una ley ratificada a inicios de enero.
Hace unos años, el expresidente Donald Trump intentó prohibir la plataforma social, pero sus intenciones fueron denegadas por las cortes federales.
