Acusaciones legales y un caso de acoso sexual hacia una árbitra ponen en jaque la credibilidad del arbitraje en México.
La Comisión de Árbitros del futbol mexicano enfrenta una grave crisis tras ser señalada por denuncias legales y disciplinarias, incluyendo un caso de acoso sexual a una árbitra que habría sido encubierto.
El exárbitro Felipe Ramos Rizo reveló en redes sociales que los líderes del organismo, Armando Archundia y Enrique Osses, intentaron ocultar la denuncia para evitar escándalos, lo que desató fuertes críticas públicas.
A pesar de implementar charlas de sensibilización, las acciones preventivas parecen insuficientes ante la gravedad de las acusaciones y la falta de transparencia en su gestión.
Este escándalo no solo afecta la imagen de la Comisión, ya señalada por bajo rendimiento arbitral, sino que también cuestiona el compromiso del futbol mexicano con la equidad y el respeto a sus integrantes.
La situación exige una investigación profunda, justicia para las víctimas y reformas estructurales para recuperar la confianza en un sistema que parece fracturado desde sus bases.