Este domingo visitaron el río Potomac mientras continúan los trabajos de rescate.
Familiares de las víctimas del accidente aéreo ocurrido el miércoles en las cercanías de Washington, visitaron el lugar de la tragedia este domingo para rendir homenaje a sus seres queridos. El siniestro, que involucró un avión de American Airlines y un helicóptero Black Hawk del Ejército, dejó un saldo de 67 muertos.
Llegaron en autobuses escoltados por la policía hasta las orillas del río Potomac, donde las aeronaves colisionaron antes de precipitarse al agua. Mientras tanto, investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte trabajan para esclarecer las causas del choque y equipos de rescate continúan recuperando restos.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, expresó su preocupación por el accidente y planteó dudas sobre la situación en la torre de control al momento del impacto, así como la altitud y equipamiento del helicóptero militar. Datos preliminares revelaron discrepancias en las lecturas de altitud entre ambas aeronaves, lo que podría haber sido un factor determinante en la colisión.
Entre las víctimas del avión se encontraban patinadores artísticos que regresaban del Campeonato Nacional de 2025 en Kansas y un grupo de cazadores tras un viaje guiado. En el helicóptero murieron tres soldados: el sargento Ryan Austin O’Hara, el oficial Andrew Loyd Eaves y la capitana Rebecca Lobach.
La caja negra del Black Hawk aún no ha sido recuperada debido a su inmersión en el río, lo que retrasa la reconstrucción exacta del accidente. Investigadores esperan obtener más datos para determinar si el piloto del avión intentó una maniobra evasiva antes del impacto y esclarecer qué factores contribuyeron a la tragedia.