Féretro del pontífice es colocado ante el Altar de la Confesión para tres días de capilla ardiente.
En una solemne procesión que conmovió al mundo, el féretro del papa Francisco fue trasladado la mañana de este miércoles desde la capilla de Santa Marta, su residencia durante el pontificado, hasta la Basílica de San Pedro, donde recibirá el homenaje de fieles y dignatarios durante tres días.
Los ‘sediarios’ pontificios llevaron el ataúd a hombros, escoltados por la Guardia Suiza con sus característicos uniformes, en un recorrido que pasó por la plaza de Santa Marta y el Arco de las Campanas antes de ingresar al templo vaticano.
El cuerpo del líder religioso, vestido con ornamentos rojos, fue colocado ante el imponente baldaquino de Bernini y frente a la tumba de San Pedro, en un espacio flanqueado por cardenales y colaboradores cercanos del pontífice. La ceremonia marcó el inicio de la capilla ardiente que permanecerá abierta hasta el sábado, cuando se celebre el funeral con presencia de jefes de Estado de todo el mundo.
El Vaticano permitió el acceso de los primeros fieles para el último adiós, en lo que se anticipa como una de las mayores manifestaciones de duelo en la historia reciente de la Santa Sede. El recorrido procesional siguió el mismo camino que Francisco solía transitar cada domingo para el rezo del Ángelus, creando un poderoso simbolismo para quienes acompañaron el cortejo.
