Exigieron auditorías tras 25 casos similares desde 2019.
Blanca López y Ericka Medina fueron separadas de sus bebés recién nacidos en el Hospital Materno Infantil de Tijuana tras antidopings realizados sin su consentimiento. Blanca, quien dio negativo en una segunda prueba, no ha visto a su hijo desde el 5 de febrero.
El hospital emitió resultados positivos a metanfetamina, pero la Fiscalía General del Estado de Baja California comprobó con nuevos exámenes que ambas madres están libres de sustancias en sus cuerpos. La abogada María Elena Chan señaló que solo la Fiscalía puede ordenar dichas pruebas y acusó al Hospital de falsedad y sustracción de menores.

Ericka recuperó a su hijo tras tres días al demostrarse que el primer resultado fue erróneo. Ambas exigen justicia y transparencia en el proceso.
La abogada reveló que desde 2019 ha atendido 25 casos similares en el mismo hospital y exigió una auditoría urgente para investigar prácticas irregulares. Subrayó que retener a los recién nacidos sin orden judicial viola derechos fundamentales.
Las autoridades deben garantizar protocolos claros para evitar separaciones arbitrarias y proteger los derechos de madres e hijos, según organizaciones de defensa de derechos humanos.
