Exigió repatriaciones a países de origen ante posibles deportaciones masivas.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México insistirá en que las deportaciones masivas en Estados Unidos se dirijan a los países de origen de los migrantes, no al territorio mexicano.
Sheinbaum enfatizó que México solo aceptará a sus connacionales y mantendrá comunicación con América Latina para coordinar acciones. El canciller Juan Ramón de la Fuente ya dialoga con naciones implicadas en el tránsito migratorio.
El Gobierno mexicano busca equilibrar el apoyo a los deportados mexicanos con la gestión del flujo migratorio regional, en previsión de medidas restrictivas que podría implementar una administración republicana en Estados Unidos.
México reafirmó su postura de evitar cargar con responsabilidades de repatriación que corresponden a los países de origen, destacando su compromiso con los derechos de los paisanos y una migración ordenada.