El sismo de magnitud 7.7 afectó también a Tailandia y China, con graves daños en infraestructura y cientos de desaparecidos.
El terremoto de magnitud 7.7 que sacudió el centro de Myanmar el pasado viernes, ha dejado hasta el momento más de 2,000 muertos, 3,900 heridos y cientos de desaparecidos, según reportes oficiales. El sismo se sintió hasta Bangkok, Tailandia, donde colapsaron edificios.
Las primeras 72 horas tras el sismo son cruciales para rescatar sobrevivientes, pero zonas cercanas al epicentro permanecen aisladas. El puente sobre el río Irrawaddy colapsó, dificultando el acceso a la región de Sagaing, la más afectada.
Equipos internacionales de rescate llegaron a Myanmar tras un inusual llamado de ayuda de la junta militar. En Bangkok, rescatistas buscan a 80 personas atrapadas en un rascacielos en construcción que se derrumbó.
El USGS estima que el saldo final podría superar las 10,000 víctimas. Este es el terremoto más mortífero en Myanmar en un siglo, agravando la crisis humanitaria por la guerra civil que vive el país desde 2021.
Mientras continúan las labores de rescate, autoridades tailandesas confirmaron 18 muertes en Bangkok. Familias esperan noticias de sus seres queridos atrapados en los escombros.