El equipo alemán concretó el llamado sextete en el futbol.
Aunque el equipo mexicano de los Tigres de Nuevo León no pudo concretar la hazaña y ganar la final del mundial de clubes en Qatar frente al Bayern Munich, fue un digno rival contra uno de los conjuntos considerados entre los mejores del planeta.
Si bien el equipo alemán dominó la mayor parte del encuentro y fue el que generó más jugadas de peligro, los Tigres no se vieron como una escuadra menor, con orden en la parte defensiva pero con problemas para provocar llegadas al arco rival.
El gol del Bayern Munich llegó al minuto 60 por parte de Benjamin Pavard tras un rebote en un remate de Robert Lewandowski que en un principio se marcó como fuera de lugar, sin embargo, en la revisión del VAR, se cambió la decisión y se le concedió el gol a los alemanes que terminó siendo el del triunfo.
Un detalle que en primera instancia no se vio fue una mano por parte de Lewandowski en esa jugada y es que las repeticiones de las cámaras de televisión se enfocaron a tratar de aclarar si había o no fuera de lugar, pero fue hasta después que se transmitió un ángulo donde se observó la mano del atacante por lo que en teoría el gol debió haberse anulado.
Los Tigres acabaron rendidos en el terreno de juego por todo el esfuerzo físico que representó tratar de competir contra el representante del futbol europeo, que dicho sea de paso, es notorio el nivel superior que existe con la zona de Concacaf.
El Bayern Munich por cierto con este campeonato logró lo que se le denomina el «sextete» ganando todas las competencias en las que participó en esa temporada.
