Juan Antonio Guerrero Alves, prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, explicó que ante la crisis económica debido a la pandemia, el Vaticano “no podrá contener el déficit si no es con el apoyo de los fieles”.
El jesuita español explicó que el presupuesto para 2021 se ha tenido que reducir, y a pesar de ello, se esperan cerca de 50 millones de deuda.
Señaló que ante la crisis, han implementado un importante plan de ajuste, con una reducción total de gastos prevista del 8 por ciento y se destaca que “la protección de los puestos de trabajo y los salarios ha sido una prioridad”.
“Siempre insisto en el hecho de que no somos una empresa, no intentamos obtener beneficios. Ni siquiera somos un Estado como los demás ni una ONG (…) Si fuéramos un Estado como cualquier otro, habríamos aumentado nuestra deuda y tomado medidas fiscales. En nuestro caso, si no llegan donaciones, además de ahorrar todo lo posible, solo podemos utilizar las reservas”, señaló.
Ante la posibilidad de quedarse sin reservas, el ministro indicó que no hay que ser “alarmistas” pues con el paso del tiempo volverá a la normalidad, sin embargo comentó que “es muy importante seguir ofreciendo una información clara y transparente que dé tranquilidad a los fieles sobre el uso de sus donaciones”.
