Así es vivir con parálisis cerebral en México.
A Naomy, los médicos no le dieron ni un año de vida y hoy tiene 19; para muchos un milagro…para Gabriela, su mamá, fue la unión familiar y la fe en Dios.
«Lo único que podemos decirle señora es que disfrute los días o meses que su hija tiene porque un año no le dan de vida, cualquier cosita que Naomy presentaba «ya es su tiempo, ya es su tiempo, ya es su tiempo» ósea emocionalmente mis nervios quedaron destrozados, soy muy creyente, tengo mucha fe, creo muchos en Dios, en el universo pero también pues entra el miedo en las personas no» declaró Gabriela Rovelo, mamá de Naomy.
Después de un embarazo de riesgo y varias negligencias médicas, Naomy llegó a este mundo. El diagnóstico fue la primera prueba: parálisis cerebral severa, asimilarlo no fue nada fácil.
No puede hablar, caminar o realizar cualquier actividad por su cuenta, siempre necesita de alguien, se alimenta por una sonda en su estómago. Pero a pesar de lo difícil del camino, han sido más las satisfacciones y alegrías, Gabriela con ayuda de su esposo, hermanos, sobrinos, su papá que recientemente perdió la vida y su mamá han podido salir adelante.
19 años después, lo que en un inicio se sintió como una losa, Gabriela hoy se permite incluso ayudar a los demás mediante un proyecto que está consolidando: Fundación Naomy, mi gran guerrera en la ciudad de Tijuana, Baja California, México.
El gobierno de Estados Unidos da recursos para su tratamiento pero no es suficiente, por ello crearon «Naomy, momentos mágicos» con artículos como camisetas, gorras, tazas, termos, aretes, llaveros y hasta botellas de vino.
Uno de los primeros pasos para ser una sociedad más inclusiva es informarnos y por ello Gabriela compartió su testimonio familiar; ayúdanos a difundir la historia de Naomy para que llegue a otros que están pasando por algo similar y sepan que no están solos.