Algunos lo llaman el «cártel de la línea» en Tijuana.
En la frontera entre México y Estados Unidos no sólo hay cárteles de sustancias dañinas. En las garitas que dividen a estos países hay uno, que opera también de manera organizada y lo llaman el cártel de la línea.
Se trata de personas que cobran dinero a cambio de meterte en la fila de las garitas entre Tijuana y San Diego, para ingresar de México a Estados Unidos; el gandallismo a su máxima expresión.
En los carriles vehiculares, generalmente son personas sin hogar, que a cambio de una propina se ponen frente a un automóvil en la fila para que ya no avance y entonces se metan.
En las filas peatonales operan más organizados, son un grupo de supuestos comerciantes ambulantes, que literalmente llevan a la gente que les paga hasta el frente y la meten y si alguien les dice algo se juntan para amenazar y hasta golpear a quien los cuestiona.
Ante la presencia de nuestra cámara en la garita de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego, llegó la policía municipal, que según los usuarios del cruce fronterizo poco hacen para detener el abuso de estos grupos, es una especie de limbo donde ni las autoridades de Estados Unidos ni las de México se hacen cargo.
Si no hubiera personas abusivas que pagan por meterse en las filas no existiría este negocio prohibido en la frontera ¿Quién debe atenderlo? ¿Qué piensas que se debe hacer para solucionarlo? Estoy atento a tus comentarios en esta publicación.
