El cambio de color se debe a los residuos que se vierten en ella.
Aunque en varios lugares del mundo hay lagos de color rosa, esta laguna en Argentina ha llamado la atención y ha puesto en alerta a los ambientalistas, puesto que el cambio de coloración no proviene de manera natural, sino de los altos índices de contaminación que predominan en sus aguas.
Esta vez su color no se debe a los habitantes de sus aguas, tales como algas o bacterias, sino a los químicos liberados por una piscifactoría cercana.
Concretamente, el causante es el sulfito de sodio, un compuesto que se usa para preservar de la contaminación bacteriana los langostinos que serán transportados para su venta.
Los residuos de esta sustancia, se vierten en el agua, y los vecinos cercanos a esta laguna vieron como se tiñó de rosa e hicieron su reporte a través de redes sociales, indicaron que el agua permaneció así unos días y luego volvió a su tono habitual.
Cabe mencionar que no es la primera vez que esto ocurre en dichas aguas.