A la tumba de la niña Olga la llaman la tumba olvidada.
Así como Malverde es considerado el santo de los narcos o la Santa Muerte la de los milagros ¿Sabías que para algunos existe el santo de los migrantes en Tijuana, en la frontera entre México y Estados Unidos? Un santo popular, no reconocido por la Iglesia Católica.
Juan Soldado se le llama la figura idealizada del militar Juan Castillo Morales acusado de matar y violar a la niña Olga Camacho en 1938.
Para algunos fue un «chivo expiatorio», acusado injustamente porque las autoridades de la época buscaban tranquilizar a la sociedad enardecida por el crimen.
La leyenda dice que fue “sacrificado” para encubrir a uno de los mandos militares que en realidad había cometido el delito, sin embargo, en las investigaciones también participaron autoridades de Estados Unidos quienes reconocieron su culpabilidad.
El soldado era originario de Oaxaca y radicaba en Tijuana, tal vez por eso y por su cercanía con la frontera, la gente le atribuyó milagros relacionados con la migración, de hecho en su tumba se observan varias placas de personas a las que les cumplió el llamado «sueño americano».
A Juan Soldado se le venera principalmente en el norte de México y el sudeste de Estados Unidos, los que creen en sus milagros dicen que fue un mártir y que a través de su intercesión ayuda en cualquier tipo de problema o petición, principalmente en la facilitación del cruce fronterizo.
Pero mientras al soldado se le rinde culto, la tumba de la víctima del crimen que lo involucró, la niña Olga Camacho, se le llama «la tumba olvidada» que al principio estaba en el mismo panteón pero que años después por petición de su familia fue exhumada y trasladada a otro en la misma colonia Castillo de Tijuana.
Un migrante llega a una zona diferente a la de su lugar de origen, generalmente por necesidad, inseguridad o pobreza, los trayectos en búsqueda de mejores oportunidades suelen ser largos y peligrosos y ante las carencias muchos terminan aferrándose a la fe, en los milagros atribuidos popularmente a figuras como la de Juan Soldado.
