Philadelphia aplastó a Kansas City en la Super Bowl LIX y rompieron el sueño del «Three-Peat».
Los Kansas City Chiefs, liderados por Patrick Mahomes, vieron frustrado su sueño de conseguir un tercer anillo consecutivo al caer ante los Philadelphia Eagles en la Super Bowl LIX con un marcador de 40-22. Desde el inicio, los Eagles dominaron el partido, imponiendo un ritmo agresivo tanto en ataque como en defensa. Jalen Hurts, nombrado MVP, brilló con 17/22 pases completos, 293 yardas y tres touchdowns.
La defensa de Philadelphia fue clave, interceptando dos veces a Mahomes y limitando su capacidad ofensiva. Los Eagles marcaron el tono desde el primer cuarto con un touchdown inicial (7-0) y ampliaron la ventaja con un field goal y otro touchdown antes del descanso (24-0). Fue la primera vez desde 2019 que un equipo llegó al intermedio sin puntos en contra.
Tras el espectáculo de medio tiempo de Kendrick Lamar, los Eagles continuaron su dominio en el tercer cuarto, ampliando la ventaja a 33-0. Aunque Mahomes logró un touchdown espectacular hacia el final del tercer cuarto, fue insuficiente para cambiar el rumbo del partido. Los Eagles mantuvieron el control hasta el final, asegurando su segunda Super Bowl tras la victoria de 2017 contra Tom Brady y los Patriots.
Con esta victoria, los Eagles no solo impidieron el «Three-Peat» de los Chiefs, sino que consolidaron su lugar en la historia de la NFL. Jalen Hurts y el entrenador Nick Sirianni lideraron un equipo que demostró ser imparable en la noche más importante del fútbol americano.
