Bonilla donó el edificio del gobierno estatal y ahora quiere expropiar el club campestre.
El gobierno estatal de Baja California, encabezado por Jaime Bonilla, inició el proceso de expropiación del club campestre de Tijuana para convertirlo en un parque, por ello publicó en el periódico oficial del Estado la declaratoria de utilidad pública, que básicamente es el inicio del procedimiento legal.
La justificación de la administración estatal es que en 1969, el club campestre se apropió del campo de golf mediante una serie de irregularidades, sin pagar por los terrenos y los impuestos correspondientes y para el beneficio de un sector reducido de la población con mayor poder adquisitivo.
Por ello, ahora el gobierno quiere realizar ahí un complejo interactivo, con espacios para la recreación de la mayoría de los tijuanenses en aspectos deportivos y culturales.
PREOCUPACIÓN Y RECHAZO A LA EXPROPIACIÓN
Pese a la intención de Jaime Bonilla, miembros del club campestre de Tijuana argumentaron que cuentan con un amparo que impediría al gobierno estatal realizar la expropiación del predio. Además distintas cámaras empresariales y asociaciones civiles expresaron su preocupación por este tipo de acciones que atentan contra la propiedad privada.
Durante las últimas horas, varios personajes de la sociedad bajacaliforniana y a nivel nacional han dado a conocer su rechazo público a esta acción del gobernador, que incluso consideran el inicio del socialismo mal encauzado, como ha sucedido en países como Venezuela y Cuba.
«La idea de quitarle al ´rico´ para dárselo al ´pobre´ nos debiera preocupar a todos como sociedad porque pueden empezar con el club campestre y al rato va a ser una empresa y luego una casa o cualquier propiedad que el gobierno intente justificar para el bien común» expuso uno de los ciudadanos en contra de esta acción.
