Grupos se congregan en Roma para pedir por su recuperación; el Vaticano informa que el Pontífice mantiene «buen ánimo» pese a su estado grave.
Decenas de fieles se reunieron este lunes fuera del Hospital Gemelli de Roma y en la Plaza de San Pedro para orar por la recuperación del papa Francisco, hospitalizado desde hace 11 días por neumonía bilateral y una leve insuficiencia renal.
Entre velas y rosarios, los creyentes rezaron frente a una estatua de Juan Pablo II, quien también fue tratado en ese centro médico durante su pontificado.
El Vaticano informó que el Pontífice, de 88 años, sigue «de buen humor», puede levantarse y comer con normalidad, aunque su pronóstico sigue siendo reservado. A pesar de las transfusiones que estabilizaron sus plaquetas, persiste una insuficiencia renal leve vinculada a la infección pulmonar.
Este lunes, el cardenal Pietro Parolin liderará una oración masiva en la Plaza de San Pedro por Francisco y los enfermos. Mientras, los médicos monitorean posibles complicaciones, como una sepsis inicial, derivada de la neumonía.