Luis Naranjo es un joven emprendedor nacido en Tijuana, Baja California.
Una licuadora que hoy se ve antigua y hasta un poco oxidada, aunque todavía sirve, fue el inicio de un sueño para el tijuanense Luis Naranjo, pues en ella elaboró las primeras salsas La Perrona.
Hace años Luis fue criticado por algunos de los más poderosos empresarios al rechazar sus ofertas en el programa Shark Tank, pero lejos de afectarlo, lo motivaron y fortalecieron, al punto de que su producto ahora no sólo se distribuye en Baja California, sino se exporta hacia Estados Unidos y lo vende en todas las sucursales de Wal Mart México.
Desde adolescente trabajó en el negocio familiar, una carreta de mariscos llamada Wichos y gracias a sus estudios y aportación la empresa se consolidó y hoy cuentan con cuatro sucursales, de ahí nació la perrona.
La receta de la salsa de chiltepin la crearon sus abuelos que la vendían con botanas en un negocio de abarrotes, luego la pasaron a los mariscos y finalmente llegó a la botella que piensa conquistar el mundo.
Luis Naranjo es un emprendedor tijuanense, ejemplo de tenacidad, que nos demuestra que no importa cuantos tiburones haya pues mientras se tenga actitud perrona se pueden encontrar los espacios en el enorme océano.